sábado, 29 de septiembre de 2012

La campaña del lazo blanco:


La Campaña del Lazo Blanco es una organización de hombres de todas las edades que han sumado sus esfuerzos para ayudar a poner fin a la violencia de los hombres contra las mujeres. Hay un número estremecedor de hombres que comete actos de violencia contra las mujeres que, según ellos, aman. Actos de violencia que incluyen agresiones físicas y sexuales, acoso sexual, maltrato psicológico o emocional.

TODAVÍA QUEDA MUCHO TRABAJO POR HACER:
En España, 1200 hombres son denunciados cada mes por maltrato. Cada semana un varón (compañero o ex-compañero sentimental de una mujer) comete contra este asesinato. El 20% de los hombres españoles provocan con su maltrato daños a la salud física y mental de las mujeres. Tristes estadísticas como estas sobre la violencia contra las mujeres -y en particular la masacre de 14 mujeres feministas en Montreal-, ocurrida el 6 de diciembre de 1989- llevaron a un grupo de hombres a crear en Canadá de la Campaña del Lazo Blanco. Desde entonces, se ha extendido a muchos otros países y otros continentes.
La Campaña del Lazo Blanco te pide que no te quedes callado, sino que denuncies y desafíes a otros hombres a examinar sus actitudes hacia las mujeres. Un hombre que guarda silencio ante la violencia contra las mujeres es parte del problema.
Seguimos creyendo que es nuestra responsabilidad colectiva como hombres hacer algo al respecto. Para ello, necesitamos cambiar las actitudes negativas, los comportamientos y las instituciones que condonan o permiten a los hombres cometer actos violentos. Tenemos que enseñar a nuestros hijos, por ejemplo, que todas las formas de violencia son inaceptables, y que para ser un hombre no se necesita controlar o dominar a las mujeres (o a los niños o a otros hombres).

LA CAMPAÑA DEL LAZO BLANCO
LA CAMPAÑA DE LOS HOMBRES DECIDIDOS A PONER FIN A LA VIOLENCIA DE LOS HOMBRES CONTRA LAS MUJERES.

LO QUE PUEDEN HACER LOS HOMBRES:
1. Escuche a las mujeres.... aprenda de ellas.
Lo primero es comprender y para comprender hay que escuchar. Y ¿quién puede conocer mejor la violencia contra las mujeres que las mismas que la sufren?
Infórmese sobre la violencia preguntando a una mujer con la que tenga confianza cuáles son las consecuencias de la violencia en su vida. Pregunte a su mujer, compañera, hermana, madre, una amiga... No la interrumpa discutiendo sobre detalles o preguntándose a sí mismo en voz alta sobre si tal o cual cosa hubiera podido molestarla o no. Su papel consiste en escuchar. Parta simplemente del principio de que si ella le dice que algo le ha dañado es que efectivamente ha sido así.

2. Trate de comprender la naturaleza y el alcance del problema.
La violencia contra las mujeres reviste todo tipo de formas que van desde la agresión física y sexual, el acoso sexual a los malos tratos psicológicos o afectivos. Una agresión no tiene por qué dejar marcas visibles para constituir violencia. Por ejemplo, los constantes chistes degradantes, el comportamiento dominante y los avances sexuales no solicitados afectan el equilibrio psíquico y afectivo.

3. Aprenda por qué algunos hombres son violentos
Los hombres no nacen violentos. Algunos hombres aprenden a ser violentos. Su violencia es el resultado de cómo se les enseña a expresar su masculinidad en sus relaciones con las mujeres, los niños y otros hombres. Estos hombres han aprendido a pensar que el poder reside en la capacidad de dominar y controlar a la gente y el mundo que les rodea. Aunque la mayoría de los hombres no son violentos físicamente, esta forma de pensar hace que el recurso a la violencia sea aceptable a los ojos de muchos hombres. La mayoría de los actos violentos son signo de debilidad, inseguridad y carencia de amor propio, mezclados con una capacidad de dominación física o verbal y el sentimiento de que tienen que ser superiores y "dueños" de la situación.

4. Participe en la campaña del lazo blanco
Lleve un lazo blanco como señal de compromiso personal de no emplear la violencia contra una mujer y no tolerar jamás o dejar de denunciar actos de violencia contra las mujeres por parte de otros hombres.
El llevar un lazo suscita discusiones, controversias y exámenes de conciencia entre los hombres que nos rodean. El lazo blanco sirve de catalizador de la discusión. Cataliza el cambio.

5. Desapruebe públicamente el comportamiento de los hombres que emplean términos sexistas y cuentan chistes degradantes para las mujeres.
"Era una broma...¿No puedes entender un chiste?"
Los chistes y expresiones sexistas alimentan un clima en el que diversas formas de violencia física y verbal han estado aceptadas durante demasiado tiempo. Los chistes y coletillas que envilecen a las mujeres no son neutrales, al contrario, reflejan la realidad de una sociedad que ha hecho históricamente de las mujeres personas de segunda clase, y colocando a las mujeres en esta realidad, las "ponen en su lugar" aunque no sea esta la intención de su autor.

6. Aprenda a reconocer y combatir el acoso sexual y la violencia en el trabajo, la escuela y la familia-
El acoso sexual es, fundamentalmente, una cuestión de desigualdad de poder. El mismo gesto realizado por una mujer, no molestaría necesariamente a un hombre porque, por lo general, en nuestra sociedad son los hombres los que han tenido poder sobre las mujeres, y no al revés, en el trabajo, la escuela o no importa dónde.

7. Apoye el centro de acogida de mujeres maltratadas o víctimas de agresiones sexuales que haya cerca de su domicilio y sostenga otros programas destinados a las mujeres.
Mujeres generosas trabajan para hacer viables servicios de ayuda a las mujeres que han sobrevivido la violencia de los hombres. Han abierto centros de acogida de mujeres maltratadas o víctimas de agresiones sexuales, casas de paso y centros de intervención rápida. Dado que ofrecen servicios indispensables a las mujeres que deben huir de situaciones de violencia, merecen nuestro apoyo moral y nuestra ayuda financiera.

8. Reflexione sobre su propio comportamiento ¿Puede ser que usted mismo contribuya al problema?
Si alguna vez ha reaccionado con violencia hacia mujer, si ha cometido una agresión sexual, si ha sacudido, amenazado o golpeado a su esposa o compañera, usted ha contribuido al problema.
La mayoría de los hombres no son físicamente violentos. Y, sin embargo, todos debemos reflexionar sobre los medios de que se sirven los hombres para tratar de controlar a las mujeres. ¿Sentimos la necesidad de dominar las conversaciones? ¿Invadimos el espacio de las mujeres que nos rodean? ¿Llegamos a humillarlas?

9. Plantéese soluciones a largo plazo
Acabar con la violencia de los hombres hacia las mujeres no es cosa de mañana. Las soluciones son a largo plazo. Pues la violencia se nutre de la desigualdad entre hombres y mujeres y de cómo los hombres aprenden a ser hombres»
No cabe duda que es muy importante modificar las leyes para combatir la violencia cometida por los hombres a las mujeres. Pero las leyes no bastan. Tenemos que tratar todos juntos de cambiar nuestras actitudes y comportamientos. Tenemos que reconsiderar las instituciones que perpetúan las desigualdades entre los hombres y las mujeres.

10. Participe en sensibilizar la campaña del lazo blanco.
La campaña del lazo blanco es la iniciativa más importante del mundo para reunir a los hombres en torno al objetivo de acabar con la violencia de los hombres a las mujeres. Inspirada en el movimiento de las mujeres en Canadá, esta campaña ha inspirado a hombres de otros países que han emprendido iniciativas similares.










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