CONSTELACIONES
FAMILIARES Y CHAMANISMO
Lo sorprendente en Constelaciones Familiares
es que los efectos no provienen solamente de los vivos, sino también de los
muertos, que pueden haber sido olvidados hace mucho tiempo. Ellos pueden
establecer contacto durante una Constelación Familiar, en cuanto a que muestran
qué es lo que debe ser corregido, y así los vivos pueden ser liberados de las
consecuencias de los daños ocurridos en el pasado y de los efectos colaterales
de los destinos externos pasados. Los vivos, respetando a los muertos, les
permiten retirarse y, finalmente, encontrar la paz. Un concepto chamánico
básico es que el mundo en que vivimos es sólo uno entre muchos otros. Los
diferentes mundos son vistos como segmentos de un universo formado por capas
superpuestas verticalmente; están unidas por un eje que los atraviesa, llamado
a menudo árbol del mundo. Por encima de nosotros están los mundos superiores,
por debajo de nosotros están los mundos inferiores. Estos otros mundos están
habitados por espíritus de toda clase. Están las grandes fuerzas de la
naturaleza: los cuatro espíritus de las 4 direcciones (norte, sur, este,
oeste), las montañas, los mares y el trueno. Están los espíritus de los
animales, los espíritus de las plantas y las almas o espíritus de los humanos
que han muerto.
PSICOTERAPIA
Y CONSTELACIONES FAMILIARES:
En la psicoterapia típica pueden rastrearse las raíces de los problemas
tales como una imagen negativa de uno mismo y se pueden reformular as
experiencias difíciles de la infancia u otras vivencias traumáticas. Por lo que
trata con mensajes consientes o inconscientes de eta vida. Las Constelaciones
Familiares, sin embargo, no se ocupan de ese tipo de procesos. El trabajo
sistémico se interesa por historias y sucesos familiares que a personalidad
casi no ha notado, sucesos y secretos a medias que, de algún modo, aún influyen
en la calidad de vida y las elecciones del alma. Una constelación familiar es
un acontecimiento único, la gente no arma un evento semanal durante un periodo
de tiempo como si fueran sesiones de terapia. Puede transcurrir un año, meses o
más antes de que sientan los efectos. Han ocurrido cambios curativos
importantes que están relacionados directamente con el trabajo hecho en la
constelación familiar, no solamente para ellos mismos, sino también para los
miembros de su familia.
“La función principal del chamán en Asia
Central y del Norte es la sanación mágica. Varios conceptos sobre la causa de
la enfermedad se encuentran en el área, pero aquella correspondiente “a la
violación del alma” es, por lejos, la más difundida. La enfermedad se atribuye
a que el alma ha sido desviada o robada, y el tratamiento se reduce, en
principio, a encontrarla, a capturarla y obligarla a volver a ocupar su lugar
en el cuerpo del paciente. Sólo el chamán…. ve los espíritus y conoce como
exorcizarlos, sólo él reconoce que el alma ha huido, y tiene la posibilidad de
darle alcance en éxtasis y devolverla al cuerpo.”
La pérdida del alma, es el origen de muchos males
y enfermedades, principalmente de la falta de poder. Muchas de nuestras
carencias en las áreas afectivas y afirmativas de nuestra personalidad, se
deben a que en algún momento de nuestras vidas, por diversos motivos que
significaron un gran impacto y/o trauma en nuestras vivencias, se produce un
desprendimiento de parte de nuestra alma, sólo una parte, ya que de perder toda
el alma, no sobreviviríamos. Desde la perspectiva chamánica, las personas que
sufren una gran pérdida son aquellas que quedan en estado de coma o
vegetativo. El alma, ante el trauma “se
retira”, para preservarse, llevándose con ella potencialidades y capacidades.
Conocer los mundos donde habitan estas almas es de vital importancia para la
recuperación de la persona, ya que brinda datos que le ayudarán a comprender
cómo y porqué perdió su alma, y esto contiene a su vez la sanación del momento
de la pérdida. Este aspecto puede ayudar a los psicólogos que buscan ampliar el
marco de conocimientos para la recuperación de sus pacientes.
Algunos
signos de posible pérdida del alma:
-
Pérdida de
memoria, depresión, duelos eternos, enfermedades crónicas, estado de
“ausencia”, falta o disminución del poder personal o vitalidad, tristeza,
desconexión.
Las
Constelaciones Familiares y el chamanismo comparten un territorio común, como
lo son los distintos planos de conciencia y la recuperación del alma.
La recuperación del alma es la tarea chamánica central. Berth Hellinger en su convivencia con los Zulúes en su juventud descubre una forma ancestral de sanación mediante la conciliación de los antepasados en sus experiencias traumáticas donde sufrieron, fueron excluidos, asesinados, etc. y gracias a él hoy tenemos esta experiencia “occidental” de vivir el chamanismo que a mí en lo personal en cada constelación me devela las infinitas posibilidades del sistema.
La recuperación del alma es la tarea chamánica central. Berth Hellinger en su convivencia con los Zulúes en su juventud descubre una forma ancestral de sanación mediante la conciliación de los antepasados en sus experiencias traumáticas donde sufrieron, fueron excluidos, asesinados, etc. y gracias a él hoy tenemos esta experiencia “occidental” de vivir el chamanismo que a mí en lo personal en cada constelación me devela las infinitas posibilidades del sistema.
Qué
es la conciliación que se logra en la constelación sino una recuperación del alma. Ese
trauma resuelto, la conciliación de los antepasados, el alma que ahora puede
descansar en paz trae al consultante aquello que se perdió generaciones atrás
restableciendo la corriente energética interrumpida, EL ALMA se completa, el
AMOR como fuerza creadora de vida vuelve a fluir. Una joven que vino a
constelar, con una experiencia de vida en el presente sumamente estresante, que
me había advertido que se iba a retirar temprano por el agotamiento que tenía,
luego de su constelación dijo a todos “Ahora estoy lista para correr una
maratón”….eso es una recuperación de alma, el retorno de su poder perdido en
una antepasada que había muerto enterrada viva en épocas de la inquisición.
Somos uno con nuestros antepasados, tenemos un alma común. ¿Dónde están los
antepasados y sus vivencias? En nosotros….”somos” el sistema, y aquello no
resuelto del mismo se manifiesta en nuestras vidas como destino. Hellinger
dice: No somos culpables, somos responsables. Cada uno de nosotros es
responsable de sanar en si mismo las manifestaciones del sistema, de esa forma
sana para atrás, a los ancestros y sana hacia adelante a la descendencia, a los
hijos, los hijos de los hijos y a todos los por venir como dice la antiquísima
canción de origen europeo ancestral, transmitida en forma oral. Cada
experiencia es única y particular, y depende de la apertura a sanar que traiga
cada uno y del compromiso que adquiera con lo que ve es lo que determina el
efecto de la constelación. Como siempre, es la persona quién decide, su
intención. Sanar implica cambios y flexibilidad, eso es de cada uno. Las
constelaciones no son mágicas, pero si hay una posibilidad mágica en cada uno
de nosotros de sanar.